Construcciones Modulares: Venciendo condiciones inhóspitas

Diseñadas para brindar descanso a quienes trabajan en faenas mineras, este tipo de instalaciones destaca por su facilidad de emplazamiento en condiciones climáticas adversas, ayudando a no interrumpir la cadena productiva.

Satisfacer las necesidades de los trabajadores de las compañías mineras que se desenvuelven en espacios operacionales alejados de los asentamientos urbanos, además de una rápida construcción y montaje en terrenos de difícil acceso en condiciones climáticas hostiles, son parte de las principales respuestas que ofrecen las construcciones modulares al proceso productivo de este sector.

En medio de un escenario marcado por la necesidad de elevar la productividad y contener los costos, la comodidad y el descanso de quienes se desempeñan en faenas alejadas y en entornos climáticos adversos se transforman en elementos relevantes para alcanzar los objetivos y metas planteados por cada empresa.

Presente desde un principio en el desarrollo de un proyecto minero, el sistema modular permite optimizar el proceso de construcción, ya que las partes de la futura instalación se diseñan en fábricas para luego trasladarlas a terreno e iniciar la fase de montaje.

Con el transcurso de los años estas construcciones han incorporado nuevas tecnologías, encontrándose un abanico de soluciones que incluyen desde oficinas administrativas hasta habitaciones individuales, con baños en suite, pasando por salas de descanso e incluso ambientes de recreación.

Según el arquitecto y académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Francis Pfenniger, “a partir de los años 80, en que se construye el primer campamento de construcción y de operaciones de Minera Escondida, se están aplicando los conceptos de la construcción modular para resolver los requerimientos de construcciones que permitan alojar a los trabajadores, técnicos y profesionales que participan tanto en el desarrollo de la mina como en su operación”. Recuerda que fue en ese proyecto que la empresa Sabinco propuso el concepto de construcción modular, mediante la instalación en Antofagasta de una planta orientada a producir los módulos transportables.

Para este profesional, “la prefabricación de módulos permite reducir los tiempos y costos de edificación en terreno y posibilita producir muy eficientemente en una planta industrial que ofrece condiciones laborales y de trabajo mucho más adecuadas, amigables y, finalmente, mucho más productivas”.

En una línea similar, el académico del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello y arquitecto Jorge Christie, agrega que las estructuras modulares “son la solución constructiva más inteligente que requiere altos estándares constructivos en plazos edificatorios breves y condiciones de accesibilidad difíciles, ya que dados el elevado costo de la mano de obra calificada en las zonas mineras y los altos estándares de seguridad que maneja este sector, se hace imperativo minimizar los plazos de edificación en terreno y prefabricar lo más posible cada edificio”.

En el mismo sentido, el ingeniero civil y miembro del Colegio de Ingenieros de Chile, Mario Yáñez, destaca que las construcciones modulares pueden instalarse con un mínimo de mano de obra, y para el caso de sitios alejados de centros urbanos estas edificaciones “pueden resolver problemas que serían engorrosos utilizando construcción tradicional de albañilería y hormigón”.